¿Qué entendemos por frágil? a primera vista es claramente algo que es sumamente delicado y pues claro requiere permanecer en un estado estable, ordenado y predecible, se lleva mal con los agentes estresantes, el daño, lo imprevisto, la incertidumbre y el tiempo; sin embargo, lo opuesto de lo frágil serían las cosas que se benefician de todo eso, que prosperan ante la volatilidad, el azar y el desorden ya que no existe una palabra que lo designe lo llamaremos antifrágil. ¿Por qué hacemos referencia a este término? pues, cuando queremos comenzar una Startup probablemente nos encontremos con este tipo de escenarios y al igual que el Marketing Ágil se pretende lograr los objetivos a través de esta postura.
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Haciendo una diferenciación lo antifrágil es mucho más que resistencia o robustez, lo robusto resiste y sigue igual; sin embargo lo antifrágil mejora y se beneficia, esta propiedad está en todo lo que ha cambiado con el tiempo, la tecnología, la cultura, las empresas, la naturaleza.
Los seres vivos y los sistemas complejos están formados por componentes que interactúan entre sí, interconectándose a través de la información, nuestro cuerpo no obtiene información por medio de la inteligencia, sino del estrés y la secreción de hormonas, así como los huesos se refuerzan ante los impacto; igualmente nadie aprendió su lengua materna mediante gramática y exámenes, sino cometiendo errores y necesitando comunicarse.
La antifragilidad es lo que se despierta y reacciona en exceso para compensar el estrés y el daño, tenemos la ilusión de que entendemos el mundo, y atribuimos lo necesario a la mala previsión, pero en sistemas complejos debe estudiarse la fragilidad y no los sucesos, ya que sería como atribuir el derrumbe de un puente al último camión que lo atravesó, o tratar de predecir con cual se derrumbará.
La antifragilidad del conjunto se basa en la fragilidad de sus partes, por ejemplo los restaurantes compiten entre sí y son frágiles, pero por eso mismo el conjunto de los restaurantes en una ciudad es antifrágil, la competencia mejora la calidad general. Para lo antifrágil el perjuicio de los errores debería ser menor que el beneficio, lo que no destruye a un sistema lo fortalece, si el titanic no hubiera naufragado, se habrían construido barcos más grandes y el naufragio de uno de ellos había sido más trágico.
No tienes que evitar los rechazos o los golpes, el ser humano es antifrágil crecemos con cada situación difícil que se nos presenta, es muy fácil crear una zona de confort, pero esto a la larga nos hará personas frágiles ya que no tendremos que afrontar ningún desafío.
Algo muy similar pasa con la economía, como el ser humano es un sistema anti frágil, se vuelve más fuerte con cada golpe que sufre, el fracaso de unas empresas dejan paso a otras más fuertes y potentes, el problema es que a los humanos no nos gusta la volatilidad y por eso decidimos intervenir en la economía regulando sectores y aspirando crear una sociedad lo más equilibrada posible, sin embargo esto terminará llevando a la sociedad a ser más frágil, tal como el ser humano que se quedaba en su zona de confort, por lo que si no dejamos que se autoregule al final crearemos un sistema frágil.
La opción es un agente de antifragilidad y la incertidumbre aumenta su valor, a veces el tener más datos puede impedirnos ver lo importante. Estamos yendo desde la regla del 80/20 a la del 99/1 donde el 1% pesa más que el 99% como con el tráfico de internet, la venta de libros o la distribución de la riqueza, entonces con el 1% de la modificación puede reducirse la fragilidad, en fin en vez de culparnos por no ver venir un problema grave, habría que enfocarnos en entender lo antifrágil.
Recordemos somos seres antifrágiles, una cualidad que nos permite crecer y mejorar en un mundo volátil e impredecible, la sociedad moderna está en proceso de eliminar la volatilidad del entorno económico y social algo vital para los sistemas antifrágiles, aunque parezca la vía más cómoda a la larga nos hará a todos mucho más frágiles.
Por eso es importante que seamos conscientes que tendremos que sufrir por impactos que a largo plazo nos permitirán entender que al equivocarnos evitaremos cometer el mismo error, siendo un aspecto que funciona con la autorregulación propio de una empresa o negocio exitoso.
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